Predomina en él un color verde, tan amable a la vista, a la piel, a los sentidos todos.
Al llegar ahí nos recibe el verde de la arboleda, como un regalo divino al viajero.
Los árboles parecen haber recibido el encargo de darle al paseante la bienvenida, y lo cobijan con su sombra, lo resguardan y protegen.
Hay tantos de ellos a los largo de tres kilómetros de ribera.
Son altos, frondosos, apuestos.
Se yerguen orgullosos 70 metros hacia el cielo, y desde arriba abanican con sus hojas, sus ramas y su devoción al turista, quien se deja querer y recibe la caricia del viento en el pecho, en el rostro y los pulmones.
Sabe el paseante que ha llegado a un lugar especial, distinto, bello.
No obstante que tiene ya a la vista al río, llamado lagartero porque un día tuvo ahí a muchos lagartos, hace ya mucho tiempo, el visitante acepta gustoso el regalo del árbol, de generosa sombra, de juguetonas ramas cuyo viento lo mismo le enredan el cabello a un hombre, que levantan la falda de una dama, haciendo aún más bello el escote.
Dan ganas de sentarse ahí, acostarse largo rato, reposar el alma buen tiempo, soñar dormido o despierto.
El poeta puede sacar la pluma y la libreta, mágicas, para crear y recrear ahí las más dulces inspiraciones, o reposar el alma, colocarla suavemente sobre las hojas acolchonadas o la tierra húmeda, fresca, como aquella tierra deliciosa que jugábamos de chamacos cuando la mamá no nos miraba o el papá no estaba para el regaño. Lástima que no nos dejaran jugar más con esa tierra húmeda que convertíamos en lodo o barro para nuestras inspiradas construcciones arquitectónicas que a poco se desvanecían con las obligaciones o tareas.
Pero hoy es distinto aquí, en El Lagartero, a donde vinimos para vivir la vida de nuevo, o para dormir un rato la siesta que apenas el lunes y el martes era imposible en ningún lado.
Hoy estos árboles son nuestros cómplices, es el papá generoso y consentidor, o la rama convertida en amorosa madre, alcahueta y tierna.
El Río Lagartero sigue ahí, sin embargo; apacible a ratos, vigoroso en otros tramos, imponente y retador más adelante.
Es un río que es muchos ríos a la vez, porque toma distintas formas, asume diversos tonos de verde según la profundidad y los árboles que le refuercen en su empeño por convertir en realidad la promesa divina: el paraíso de Adán y Eva.
Es imposible sustraerse a la tentación de sumergirse, toda o todo. No hay razones o motivos para reprimir el deseo de zambullirse, de levantar el agua hasta las ramas que siguen ahí, persiguiéndonos con sus cigarras y chicharras, tan alegres y divinas con su trémulo canto, al menos en abril: el mes del pájaro feroz o de los duendes en añejo, como cantan en Cuba.
La Ruta para llegar…
Se encuentra ubicado en Chiapas, México.
Llegando a la capital, Tuxtla Gutiérrez, se debe tomar la Carretera Panamericana a Comitán y, luego, al municipio de La Trinitaria.
Es en este último municipio donde se encuentra ubicado el ejido Unión Lagartero.
Pero la travesía continúa de la cabecera municipal hacia el municipio de Frontera Comalapa.
A la mitad del camino, justo al llegar al Puente de San Gregorio Chamic, se encuentra un entronque que conduce a los Lagos de Colón, también del municipio de La Trinitaria.
Hay que tomar esa vía, totalmente pavimentada, y a unos 8 kilómetros, se encuentra un anuncio panorámico que anuncia la belleza turística Unión Lagartero.
A la vista aparecen mojarras, macabines y sardinas; el bagre es mucho más discreto y los cangrejos de plano ni se asoman, hay que esperar a la noche para sacarlos utilizando como carnada una varita con tripas de pollo, pero para la señora es fácilmente alcanzable un montón de caracoles para preparar ahí mismo un buen “caldo de chuti”, mientras el esposo instala la casa de campaña.
Tienen prohibido la caza, pero la pesca es permitida con anzuelo, y las actividades de reforestación son sistemáticas en este ejido.
La charla termina en la Isla el Sabino, con la recomendación del anfitrión de no hacer fuego cerca de los árboles, y la promesa de que para la próxima visita contarán con asadores de carne, andadores a lo largo de 4 kilómetros de río, juegos infantiles y cancha de básquetbol.
Los Servicios con que cuenta…
José Guadalupe Jiménez Cruz, el Presidente del Comisariado Ejidal, relata que este centro turístico fue inagurado el año 2004, cuando Luis Darinel Alvarado Villatoro era el alcalde.
En su administración recibieron la construcción de 24 palapas unifamiliares, un restauran, sanitarios, y el sistema de alumbrado, con lo cual abrieron al público el paradisíaco balneario natural, contando además con el servicio de venta o renta de chalecos salvavidas.
Aprendiendo a cuidar las áreas naturales
En este proyecto ecoturístico colaboran los 28 ejidatarios que integran el ejido Unión Lagartero, todos participan en los trabajos, colaborando en actividades de limpieza, mantenimiento de las instalaciones y atención al público.
Ellos han aprendido a cuidar sus recursos naturales, por lo que tienen delimitadas las áreas protegidas para mantener el atractivo.
Defienden un proyecto y un concepto, porque inclusive si el río se ensucia en tiempo de lluvia, ellos sólo reciben visitas los sábados y domingos, nada más para disfrutar las áreas naturales boscosas.
“La temporada para disfrutar del río y bañarse es a partir de diciembre hasta el mes de junio”, dice José Guadalupe.
En medio de las cuatro hectáreas de espesa arboleda, entre amates, jushtes, sabinos, tempishtles, llorasangres y guajiles, con testigos bulliciosas como las chicharras o silenciosas como las ardillas, iguanas, el armadillo o mapache, el hombre relata:
“El río tiene dos afluentes: una parte proviene de Lagunas de Colón, otra de las montañas de Rodulfo Figueroa, por lo que considero que el río es auténticamente mexicano, con hermosas playas, chiflones y remansos a lo largo de dos kilómetros, en su parte más ancha mide 20 metros y la parte más profunda tiene 5 metros de hondo, pero la mayor parte son aguas bajas”.
1 comentarios:
SOLO HAGO UN COMENTARIO QUE LO QUE PUBLICAN POR INTERNET SOBRE RIO LARGARTERO,ES UN FRAUDE NO ES COMO LO DESCRIBEN, Y ADEMAS AGUA SUCIA,MUCHA BASURA Y PARA LO QUE COBRAN DEVERIA DE ESTAR MAS LIMPIO Y MAS LIMPIEZA EN LAS ORILLAS DEL MARGEN DEL RIO. GRACIAS
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